El periodista haitiano Alexander Gálvez denunció este viernes que el presidente Michel Martelly viajó sorpresivamente hacia Punta Cana, en Higüey, sin informarlo al Congreso ni a la nación, para reunirse con el empresario Frank Rainieri en su complejo hotelero de esa localidad turística.
Gálvez reveló que el mandatario haitiano es socio de Rainieri y su familia en el complejo turístico de Punta Cana y que tiene planes de que el grupo Punta Cana construya un complejo hotelero en la región sur de Haití, en base a una concesión que le haría el gobierno haitiano.
De acuerdo al comunicador haitiano, Martelly y Ranieri tiene en proyecto construir un complejo con los mejores y más lujosos hoteles del Caribe.
En llamada a "El Gobierno de la Tarde", de la Z101, Gálvez sostuvo que Martelly enfrenta actualmente una situación de crisis política y los cuestionamientos sobre su nacionalidad que le han hecho un senador y un diputado, que lo acusan de ser ciudadano norteamericano y no haitiano.
Quejas por inversiones dominicanas
Gálvez se quejó de que la reconstrucción en Haití esté concentrada en inversionistas dominicanos, principalmente de consorcios empresariales propiedad de Manuel Estrella, a través de Acero Estrella; del senador Félix Bautista, y de los hermanos Yarull.
Acusó a las empresas de esos dominicanos de emplear a los haitianos en los peores trabajos, como son de barrenderos y carreteros, mientras los servicios calificados los realizan dominicanos y otros extranjeros.
El periodista denunció, además, que empresarios dominicanos, franceses y de los Estados Unidos realizan extracciones de oro en una mira ubicada frente al río Artibonito en la parte haitiana, que luego exportan hacia Italia sin aportar nada a la economía de Haití.
Protestó por el hecho de que esas empresas saquen a la economía haitiana más de 2 mil millones de pesos cada año por el suministro de materiales y equipos utilizados en las diversas obras que se levantan en ese país.
Gálvez sostuvo que mientras ocurre esa situación, para el haitiano obtener un acta de nacimiento o la cédula de identidad debe tener un padrino político, empresario o de influencia de poder, por el costo y las dificultades que les ponen para la expedición.
